Un tema espinoso
que es de actualidad desde hace unas semanas, son las subvenciones al carbón
nacional que instauró Zapatero hasta 2018 y que Rajoy de un plumazo ha reducido
un 63% en los presupuestos generales de este año. Hay dos opiniones totalmente
opuestas:
A
favor de continuar las subvenciones:
-
Defensa de la autonomía energética del país en caso de necesidad
-
Mantenimiento de puestos de trabajos.
- Ayuda en las comarcas mineras que de otro
modo se irían a la ruina por depender,
casi en exclusividad, de esta actividad económica.
- El
carbón prácticamente de una u otra manera siempre ha estado subvencionado.
- Es poco dinero comparado con el bien social que produce y con los miles de
millones empleados en subvenciones a la Banca.
En
contra de eliminar o reducir las subvenciones:
-
Ya se ha subvencionado muchos durante infinidad de años si
resultados tangibles.
-
Parte de esa subvención se la llevan los sindicatos o
empresarios.
-
La pagamos todos en el recibo de la luz.
-
Es un producto muy contaminante y que origina una gran
erosión en la zona, sobre todo en minas de cielo abierto.
-
Otras industrias como la textil con grandes pérdidas de
empleo por los productos asiáticos no
han sido subvencionadas.
-
Por mucho que nos
empeñemos es una minería obsoleta y que tiene que desaparecer.
Los datos son claros,
cada vez hay menos trabajadores en las minas, unos 7.000 de forma directa y
otros 10.000 indirectos, concentrados en las cuencas mineras de Asturias León y
Teruel, siendo la actividad básica de la zona.
Hay un compromiso
de ayudas hasta 2018 comprometido por el anterior gobierno.
Es verdad que la
crisis económica está disminuyendo los ingresos del estado y que muchos
trabajadores han visto reducido su sueldo o expulsado de su puesto de trabajo y
los mineros no tienen que ser más que otros.
Por la tanto es
asumible una bajada paulatina de las subvenciones desde ya, no de forma tan
brutal, junto con una reducción de sueldos similar a los funcionarios y un
control de las empresas para confirmar que no hay estafas o falsos gastos que
distorsionan la propia subvención.
También debe de
potenciarse inversiones en nuevas estructuras económicas en la zona para
abandonar el monocultivo del carbón, hace años ya estaba previsto este supuesto
pero no ha funcionado o no se ha desarrollado adecuadamente.
Es necesario
reconocer la gran contaminación que genera el carbón y su poco futuro en la
generación de electricidad, por tanto asumir una reducción paulatina y lo menos
brusca posible del empleo en la minería.
Saludos a tod@s AJFerrer
No hay comentarios:
Publicar un comentario