Una
vez que hemos visto las imágenes de la
actuación salvaje de los antidisturbios en la concentración del 25S, hay que
manifestar la más absoluta repulsa hacia esos presuntos servidores del orden
público y que aprovechan cualquier excusa para lanzarse como una jauría de
hienas contra los manifestantes.
En
la concentración del martes la gran mayoría de las personas que asistieron fueron
con un espíritu pacifico, meramente reivindicativo para protestar por los
abusos de los políticos y trasladarles, a los todavía tengan algo de dignidad,
los graves problemas de la gente junto con el alejamiento total que tienen con
la realidad de sus votantes.
En
la manifestación previa desde Sol, bajando por Alcalá ya existía un grupo de
unos 50 jóvenes de ideología nazi vestidos de negro, tapados con pasamontañas y
grandes banderas negra y rojas, éste grupo ya ha participado en otras manifestaciones
realizando en algunas de ellas verdaderos
desfiles militares.
La policía
mediante sus infiltrados los conoce, pero no hace nada, ya que a nivel político
les interesa que generen alboroto para poder descalificar a todos los manifestantes
y poder soltar a sus perros presa para cazar de forma indiscriminada a cualquier
persona que esté en la zona.
Si
antes con el PSOE nadie les controlaba, ahora con el PP se consideran los
gallitos del gallinero, no llevan el número de identificación porque no les da
la gana, cargan hasta dentro de la estación de Atocha generando riesgos
innecesarios para los viajeros, algunos pegan con un sadismo propio de enfermos
mentales………. Pero como el PP y sus voceros de los medios afines o la propia
delegada de gobierno afirma que lo hicieron muy bien pues a seguir dando leña
al mono.
La violencia
que se generó después ya de forma incontrolada, tuvo su origen en la primera
carga policial y ahí se demuestra de verdad la profesionalidad o el
adoctrinamiento de esos funcionarios que teóricamente sirven para proteger al
pueblo.
Es
necesario denunciar ante todos los organismos públicos y judiciales estas
actuaciones propias de dictaduras pasadas, es como volver a vivir la época de los
grises. Las distintas asociaciones que existen en defensa de los derechos
humanos, tienen que llevar a juicio a los que se exceden de forma
extremadamente violenta contra los manifestantes pacíficos.
Saludos a tod@s AJFerrer