Todos
los años por estas fechas los padres que tenemos hijos estudiando vemos como
año a año el importe de los libros de texto es cada vez mayor. Nadie controla
lo que cuestan, incluso eliminaron el precio que aparecía en los libros para
poder hacer mejor negocio, tanto las editoriales como los grandes almacenes.
El
negocio está montado para que todos ganen, menos los padres que van a pagar los
caprichos de las editoriales y de los colegios e institutos. El proceso de selección
de un libro por parte del profesorado se realiza a escondidas y sin ningún
control, da igual si es el más caro, hay libros de hasta 40€, se asemeja a esos
visitadores de laboratorios farmacéuticos,
que “sobornan” mediante regalos de todo
tipo a médicos si recetan su
medicamento.
Para
los colegios concertados el negocio es mayor, muchos de ellos venden también de
forma obligatoria los libros, pero aunque no se llegue a ese extremo, reciben
regalos de las editoriales, por su capacidad de compra ya que en muchos casos
son más de1000 chicos.
Otros
beneficiados por el negocio, son los grandes almacenes que prometen montones de
descuentos, pero no se sabe si el libro que compramos es más caro o barato que
en la tienda de enfrente hasta que no tienes la factura.
Por
último llega la eliminación de las becas de libros en algunas comunidades como
Madrid, siempre hay que ahorrar por los pobres. Puedo admitir cambios en la asignación,
no es justo que antes, por ser familia numerosa aunque se ganara un pastón,
tenías libros asegurados mientras otras familias con menos recursos no tenían
becas, pero no es admisible la
eliminación total.
Como
no tienen bemoles, se inventan un sistema de préstamo para los centros pero con
poco dinero. Hay familias en paro que si ya no pueden pagar la hipoteca,
tampoco podrán pagar los libros, de media son entre 200 y 300€ por niño
dependiendo del nivel de estudios.
Todo
esto sumado a la eliminación casi total de las becas de comedor y reducción de becas
supone la marginación de los que tengan menos recursos, sin embargo se mantiene
la deducción de hasta 900€ por estudios en ingles, uniformes, en colegios
privados y concertados.
Los
intentos de ahorro mediante libros de segunda mano o cedidos por AMPAS se vienen
abajo por la picaresca de las editoriales, cambian cosas como la numeración de ejercicios,
de un año a otro para que no sirvan.
Los centros tendrían que controlar más la selección
de libros, por lo menos los públicos, para que un libro elegido para un curso
valga para otros dos o tres más, esto nadie lo controla y funcionamos por los
caprichos de los profesores y de los centros.
Saludos a tod@s AJFerrer
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