Desde
que este gobierno de ultraliberal de derechas tomó el poder hace un año, hemos
sufrido de forma continuada innumerables vejaciones en nuestros derechos
fundamentales de libertad de expresión, no respetan siquiera lo escrito en la propia
constitución, que para ellos es la biblia del actual estado democrático.
Cuando ante tantos recortes sociales, subidas
de impuestos, destrucción de la enseñanza y sanidad públicas, sólo podemos
expresar nuestra indignación en concentraciones, manifestaciones, huelgas o en
cualquier otra forma y medio de protesta, nos encontramos que desde el poder se
intenta acallar y atemorizar a las personas que ejercen libremente estos
derechos fundamentales.
Primero
utilizan a su salvaje guardia pretoriana de los antidisturbios para que a la mínima
señal, se enzarcen a palos con cualquier persona que ellos mismos juzgan peligrosa, luego cambian las leyes para
sancionar de forma ejemplar a todos los que protesten y osen enfrentarse a
ellos aunque sea de pacifica y en ultimo
lugar se inventan las identificaciones indiscriminadas para luego multar con
300 o 500€.
Todo
esto ocurre con una impunidad absoluta, los policías no llevan placa de
identificación así que hagan lo hagan no se les puede encausar, las denuncias
por cargas y acciones brutales quedan sobreseídas, es verdad que a lo mejor
desde la justicia se podría hacer más pero no se hace nada.
Ahora
en uno de los mayores aciertos de Izquierda Unida se ha denunciado y admitido a
trámite, a la Delegada de Gobierno Sra.
Cifuentes por cursar dichas instrucciones y suponen una indefensión total para los
ciudadanos que pasan por la zona de una manifestación o concentración que puede
o no estar comunicada.
Cerrando
el circulo de la desfachatez tenemos los últimos cambios del “Faraón” en
justicia, subiendo las tasas judiciales hasta límites abusivos, de esta manera
una persona multada en la calle acusada de cualquier cosa, no podrá reclamar la
multa porque tendrá que empezar pagando 150€.
Hay que
seguir por este camino, utilizar todos los medios y poderes legales que tiene
un partido político para ayudar a otros colectivos alternativos, aunque no sean
de su propia ideología, pero sufran un abuso del estado.
No
estaría demás, que IU también analizara si merece la pena continuar siendo
convidado de piedra en los distintos entornos institucionales dominados por la
dictadura de la derecha que incluye a la banca y a la iglesia católica.
Si
no conseguimos parar esto, todavía puede ser peor con un gobierno absoluto del
PP, controlado por gentes como Aznar, Botella, Esperanza, Oreja.
Rouco….
Saludos a tod@s AJFerrer