Dentro
de la política de represión que hace el gobierno del PP contra todas las
personas que se manifiestan, destaca últimamente una nueva arma económica con la que se enfrentan a los
manifestantes, la imposición salvaje de multas a personas que ejercen ese
derecho constitucional por importes de 300 o 600 €.
Se
suma a sus continuos cambios de leyes para agravar cualquier acción que pueda
considerar ofensiva para su policía: defensa
pasiva, hacer sentadas, no mirar adecuadamente a los antidisturbios, caminar en
grupos en manifestaciones no comunicadas, acciones de movimientos ciudadanos……
cualquier cosa vale para que uniformado saque el talonario y nos obligue a
identificarnos.
Esa
identificación ya de por sí es una coacción ante la libertad de expresión, pero
además les sirve para poder enviarnos a casa la multita que dependerá del humor
del funcionario para tipificarla de una manera u otra: desordenes públicos, no querer
identificarse, atentado a la autoridad…. y con ello la cuantía de la multa.
Si
entendemos que no debemos identificarnos por no hacer nada ilegal, es peor, nos detienen y a pasar
la noche en las dependencias policiales con la consiguiente declaración al juez acusados de cualquier cosa.
Da
igual si son verdad o mentira, siempre les dan la razón a ellos con la famosa
presunción de veracidad del funcionario público, incluso en situaciones con
pruebas visuales en su contra y que podrían que tipificarse como delito, pero no
les pasa nada, como mucho nos perdonaran la multa y ellos si en algún momento
fueran condenados se les indulta las veces que haga falta.
Han
descubierto una forma de hacer otro tipo de daño contra el manifestante mas
combativo, ayudados con la grave situación económicos que afecta a los
ciudadanos. Es necesario organizarse mediante asociaciones legales en defensa
del manifestante que se encarguen de ayudarle en los juicios, recursos de
faltas, multas. Hay que crear una caja de resistencia voluntaria para pagar esas multas en las situaciones mas
precarias e injustas.
No
hay que olvidar las recientes subidas de las tasas judiciales para que nadie
recurra estas multas ya que como los jueces casi siempre van a dar la razón al
policía encima habrá que pagar tasas y costas.
Si
no conseguimos neutralizar esta herramienta de coacción, conseguirán que algunas
personas puedan pensar en no acudir a las protestas ante el temor a ser multado
y las que acudan tengan que pagar el impuesto revolucionario..
Algunos
ejemplos de hechos indignantes sancionados con multas variopintas:
-
Multado por llevar en un tupper un cuchillo y
tenedor a la manifestación 330 €.
-
Fotógrafos multados por tomar imágenes de la
policía en Atocha 300€
-
Personas mayores en el homenaje a Garzón 300
€
-
Cientos de manifestantes en una
marcha de rodea al Congreso con 300 €
La vergüenza e indignación
que producen los hechos no permite
añadir nada más.
Saludos a tod@s AJFerrer
No hay comentarios:
Publicar un comentario