Hemos
escuchado atónitos las últimas ocurrencias en materia de sanidad del nuevo mandado
del PP que preside la Comunidad de Madrid, siguiendo obscuros intereses
totalmente ajenos a los enfermos, trabajadores y personas normales que viven en
ésta comunidad.
Cuando
puede parecer que nada nos va a sorprender en recortes, aumento de copago……. resulta que la idiotez e ineptitud de las
personas consiguen superar cualquier supuesto conocido.
No
les basta querer privatizar completamente 6 hospitales, la mayoría recién construidos
mediante esas uniones empresariales que han florecido últimamente de la mano de
la anterior presidenta y de la que su delfín toma nota, intentando superarla.
Ahora quieren desmantelar el Hospital de la Princesa,
centro de referencia nacional en tratamientos oncológicos mediante transplante de medula ósea y neurocirugía, centro
asignado a casi medio millón de madrileños y ahora sin saber cómo y por qué lo
quieren reconvertir en un geriátrico.
Ese
centro tiene cerradas 200 camas desde que abrieron el hospital semi privado de
Coslada y ahora que quieren regalar por cuatro cuartos esos centros también les
tienen que garantizar clientes, que mejor manera que cerrar hospitales
públicos.
Cuando
hablan de mejorar la gestión por parte de una empresa privada, todos sabemos a
que se refieren: menos personal, condiciones laborales peores para sus
trabajadores, menos sueldos, menos servicios médicos, menos pruebas
diagnosticas, menos gasto en medicamentos.
Que
nadie nos engañe, cuando la comunidad asigna un dinero por habitante para que
le atienda ese hospital privado, la empresa sólo buscará beneficios y lo que va
a mandar son los costes, obligaran a sus médicos a no realizar pruebas caras, a
no mandar medicamentos caros, aunque sea a costa de un aumento de la mortalidad
en sus pacientes.
Para
que la rueda funcione perfectamente también quieren privatizar centros de especialidades
y centros de medicina primaria, así controlan todo el ciclo y evitan “abusar” de
los médicos especialistas y de su propio hospital.
Alguien
tiene que parar esto, esos grandes abogados que tienen los partidos, políticos,
sindicatos y otras organizaciones, deberían llevar a juicio a esos políticos
que van a generar una mayor mortandad en los pacientes y una desanteción general
en los enfermos.
Todos
los trabajadores, en especial los propios implicados en los centros y detrás de
ellos todos nosotros, debemos luchar al máximo con cualquier medio para evitar
este desmantelamiento general de la sanidad pública.
Como
tardemos en reaccionar, nos encontraremos en una sanidad insolidaria privada como
la americana, una sanidad en la que el PP se quiere reflejar.
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