El
jueves pasado asistí a la manifestación contra los últimos recortes del
gobierno, hay que decir que de todas en las que he participado desde la Reforma
Laboral, ésta ha sido la más numerosa pero sobre todo quiero destacar las grandes
muestras de indignación y espíritu de lucha,
elementos que hasta ahora apenas existían.
Hubo
personas de todas las ideas políticas pero se notó el peso de los funcionarios,
como he dicho otras veces, salvo los
profesores apenas habían participado hasta ahora en la lucha, el sindicato
mayoritario CSIF no participó en la huelga general ni en las otras manifestaciones.
Sigue
faltando de forma mayoritaria la juventud, llama la atención los cientos de miles
que fueron a celebrar la Eurocopa y los pocos que participan en estas
manifestaciones, no se dan cuenta que son los grandes perjudicados de la crisis.
El
sindicato de Estudiantes hace el ridículo convocando una huelga del 2 al 4 de octubre
y no apoyando de forma clara la
manifestación del jueves, al final esa huelga de estudiantes será únicamente tener
unos días de fiesta y nada más.
Quiero
destacar de entro todos los participantes a los grupos de bomberos, dieron
ejemplo con su unión a todos, incluso al final se enfrentaron a la policía en
el Congreso. La pena es que ahora en el momento en que los antidisturbios
empiezan a cargar todos se acojonan y a correr, antes no era así.
No
quiero dejar pasar el continuo bodrio de organización que hacen los sindicatos
mayoritarios, se empeñan en acabar la manifestación en Sol donde no se cabe. La
plaza se llena casi antes de salir y sólo es posible avanzar porque la gente se
dispersa. Hay que ir por Gran Vía a Plaza España o a Colón para que todos los
participantes puedan llegar al final.
Un
elemento importante de la manifestación, es que los sindicatos fueron superados por el
pueblo, aunque ellos la convocaron oficialmente la gente protestaba de forma
individual y sin consignas predefinidas, lo importante no era escuchar a esos
dirigentes que tienen mucho de que arrepentirse sino manifestar su protesta.
Creo
que la convocatoria fue un éxito pese a quien pese, seguramente no éramos tantos
como decían los convocantes ni tan pocos como las cifras vergonzosas que da la delegación de gobierno
y todo ello en pleno mes de julio con mucha gente de vacaciones.
Para
acabar quiero citar el texto de una pancarta que llevaba una chica a titulo
personal, el mejor de todos:
“Ya
es hora de que gobiernen las putas por que sus hijos no lo saben hacer”
Todavía
hay algo de esperanza si se sigue luchando y como desgraciadamente seguirán con
más recortes en pensiones y jubilación el cabreo aumentará.
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