Acabo
de venir de Santiago de Compostela, ciudad casi propiedad de la iglesia
católica y observé perplejo las
multitudes de personas, llamadas muchas de ellas peregrinos, realmente la
mayoría son falsos peregrinos, que como posesos querían besar al santo
soportando colas que rodeaban la parte interior de la catedral.
Desde
hace unos 10 años se ha ido fomentando hacer el camino de Santiago, lo veo bien en
cuanto supone juntarse con gente y convivir, cada uno a su modo y según sus posibilidades, pero con lo que no trago
es con la cantidad de personas que una vez realizado hacen casi una apología de
lo bien que se encuentran anímicamente desde entonces, algunos de ellos te cuentan
que casi han sentido Dios.
Esto
me recuerda al que compra una Termomix, como le ha salido tan cara siempre
tiene que pregonar sus bondades para que no parezca idiota por gastarse 1000€, así a cuantos mas convenza mejor
opinión tendrá sobre lo que hizo.
Hay que
reconocer que todo Santiago es un Parque de Atracciones enfocado a esos “Peregrinos”
la propia iglesia fomenta al intentar
vender que todos ellos son católicos y les mueve la fe por ir a Santiago y
besar al santo.
También
hay que analizar esa hipocresía de muchos super católicos que sólo ejercen en acontecimientos determinados, romerías,
caminos, procesiones….. pero el resto del año ni se acuerdan que existe su
iglesia, aunque en esos momentos son los mayores creyentes que existen y que
nadie les toque a su cristo o virgen porque son capaces de matar por ell@s.
A la
iglesia toda esas atracciones alrededor de sus imágenes religiosas,
les viene muy bien, siguen recaudando dinero y fomentan la imagen de millones de
fieles que siguen sus tradiciones.
Desde
mi mas absoluto respeto para lo que de verdad creen en su religión y realizan
esas peregrinaciones o romerías valorando según sus creencias esos actos,
critico la hipocresía del resto, según mi opinión son la mayoría de los que van
a esos acontecimientos.
Ahora
con el nuevo régimen de derechas ultra católico del PP gobierna siguiendo las directrices de esos gerifaltes
de la iglesia, parecen situados en la época
de a Inquisición como el obispo de Alcalá
o el presidente de la Conferencia Episcopal Española, no hay quien le pare. Sus
nuevos acólitos como Gallardón quieren destacar por llegar a fomentar leyes que
hasta ahora eran impensables, pronto estudiaremos de forma obligatoria la
asignatura “Formación del Espíritu Nacional”.
Saludos a tod@s AJFerrer
No hay comentarios:
Publicar un comentario